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Existen dos causas, dos razones que fundamentan el hecho de que los inversionistas compren en plano una casa, una villa o un apartamento:
1) Establecer una sociedad con el desarrollador de proyectos inmobiliarios mediante la cual el inversionista le aporta su dinero o parte del mismo al desarrollador a los fines de que este último, quien a su vez tiene otra sociedad con el dueño del terreno y juntos, unidos, volando Together (unidos) como vuelan las águilas, para que con ese dinero, hacer crecer un proyecto del cual todos se beneficien en el tiempo.
2) Pero no menos importante, es lograr que la “Plusvalía”, que no es más que el valor que adquiere la unidad durante la construcción como excedente o resultante entre el momento de la compra en planos, el tiempo transcurrido durante la construcción, y el precio final del inmueble sea de aquel cuya confianza estuvo puesta “En efectivo” en el tiempo de la vaca flaca, ósea, durante el periodo en que el desarrollador no tenía el capital para construir, y el inversionista lo aportó, sea un dinero de ambos, del inversionista y del desarrollador y por vía de consecuencias ambos se beneficien del incremento del precio durante dicho periodo.
Hemos venido viendo con desagrado como algunos, la gran mayoría de desarrolladores de proyectos inmobiliarios, venden propiedades en plano, venden un proyecto en cuyo momento los terrenos donde se construirían proyectos de casas, villas o apartamentos eran solo montes, y cuando el proyecto ya está desarrollado, le envían una simple comunicación al comprador en la cual le informan que en virtud del aumento de que los materiales de construcción han aumentado entre un 20, 25 y hasta un 30%, y que por vía de consecuencias le tienen que aplicar ese mismo monto al precio que originalmente se había acordado con aquel que puso su confianza en dicho proyecto.
Una de las obligaciones que tiene el desarrollador (entre muchas otras) para garantizar el índice de precio al consumidor en los materiales de construcción al momento de lanzar al público un proyecto inmobiliario es realizar un presupuesto en el cual se establece cuál será el costo de cada etapa del proyecto, firmar un contrato con él, o los suplidores, y mediante el mismo garantizarle que todos los materiales de la obra serán adquiridos en la empresa de dicho suplidor, y el suplidor garantizarle el precio establecido en dicho acuerdo o contrato durante el tiempo de construcción.
Pero resulta que ellos (los desarrolladores) si lo hacen, ellos tienen sus acuerdos con los suplidores, lo que sucede es que este acuerdo nunca sale a la luz pública, lo tienen bien guardado, lo tienen bajo acuerdo de confidencialidad, y aun así, transcurrido el tiempo previo a la entrega de la unidad, le aplican ese monto que ya de antemano debería estar garantizado en favor del comprador quien tiene que pagar las verdes y las maduras por esta indecencia de aquel quien debería seguir siendo un socio fiel del comprador. Si esta es su situación, permítanos acompañarles en su reclamo, que nosotros de las manos de Pro-Consumidor, vamos literalmente a obligar al desarrollador a que ese dinero que le quieren sacar a usted de sus arcas, y que ya usted se ganó con el dinero aportado durante la construcción, se lo aseguren.
Nosotros somos Álvarez Attorney Investmets & Damani Realty Services SRL. su convicción al momento de invertir.
Dr. Marcello Álvarez
